
La Denominación de Origen Catalunya ha comenzado la vendimia 2025, en una campaña que deja atrás los efectos de la intensa sequía que ha sufrido el país estos últimos años. Las generosas lluvias del pasado otoño, primavera, e incluso las de inicio de verano, han favorecido un gran desarrollo vegetativo de las cepas, con una mayor salida de racimos respete la cosecha pasada y, a la vez, también con un muy buen crecimiento, gracias a las reservas hídricas.
A pesar de la intensa ola de calor sufrida el mes de junio, el julio ha estado anormalmente fresco y lluvioso, que ha hecho que se prevenga un atraso de la maduración de la uva de unos entre 4 y 7 días en comparación con la pasada vendimia, y en también en función de la zona. Aun así, las altas temperaturas vividas esta última semana pueden volver a acelerar esta maduración.
Por otro lado, a pesar de que las heladas y granizadas que se produjeron la pasada primavera tuvieron afectaciones localizadas, se espera que la campaña de vendimia de este año viva una recuperación importante de la producción. Esta recuperación se estima que se sitúe en un aumento de entre un 25% y 30% respecto a la cosecha del 2024.
La vendimia que acaba de iniciarse, lo hace, de momento, en un muy buen estado fitosanitario a pesar de alguna incidencia y restringida allá donde la viña no ha contado con la protección adecuada. En cuanto a la calidad de los vinos de la vendimia 2025 se espera que sea excelente y, gracias al proceso de maduración más lento y equilibrado que ha tenido la presente campaña, también se prevé unos vinos más frescos, aromáticos y ligeros que los de las dos últimas vendimias, las cuales estuvieron muy marcadas por la fuerte sequía.